lunes, 21 de mayo de 2018

¿Te acuerdas de Youssouf Hadji?



- Conocimos en España a su hermano, Mustapha Hadji, uno de los mejores futbolistas marroquíes que se han visto en los últimos tiempos. Por tanto, también es el tío de Samir Hadji, quien decidió continuar esa afición por el fútbol que le ha llevado a ser profesional.

Youssouf Hadji (يوسف حجي) ha jugado para varios equipos de la liga francesa, como el Bastia, Nancy y Rennes. También probó suerte en Turquía y Qatar, además de desarrollar una carrera internacional con Marruecos en la que cumplió con 64 apariciones y 16 tantos.
No puedo decir que la experiencia futbolística de Youssouf esté a la altura de la de su hermano, pero desde luego que no tiene nada que envidiar a muchos otros compatriotas que también probaron suerte en el fútbol francés. Muchos ni debutaron en la Ligue 1.

Tiene pasaporte francés, pero nació en una localidad llamada Ifrane (Marruecos), el 25 de febrero de 1980. Aún con 38 años, ha aguantado jugando al fútbol en su retorno al Nancy, equipo en el que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional.

Al igual que su hermano, Youssouf sabía moverse por el centro del campo, aunque sorprendió a muchos jugando más adelantado, como volante ofensivo, segundo delantero o en punta, actuando como nueve.
Su agilidad ayudaba mucho en el juego aéreo o para zafarse de los contrarios. Además de tener mucho gol, el menor de los Hadji solía asociarse con sus compañeros, y tenía la gran habilidad de buscar espacios para encontrar el camino del gol. Maneja muy bien el esférico y se entrega al cien por cien en cada partido.

Hadji se dio a conocer con el Nancy a finales de los noventa. En 1998 debutó en la Ligue 1 bajo las órdenes del técnico László Bölöni, quien siempre confiaría en el joven talento marroquí. En poco tiempo se convirtió en titular, y durante sus primeros cinco años en el Nancy, participó en casi un centenar de partidos y dejó 13 goles.

Siguió en Francia, aunque jugando para el Bastia a partir de 2003. Ya consolidado como internacional en la selección marroquí, Hadji supo defenderse Córcega, en sus dos años con el Bastia volvería a marcar 13 goles en sus 61 apariciones. Ya en 2005, el de Ifrane sería tentado por varios clubes, y finalmente se decantó por el Rennes.
En la escuadra de Roazhon no llegaría a estar dos años. Entre lesiones y escasa continuidad, el jugador no podría pasar de los tres goles, así que en 2007 regresaría a lo que siempre consideró su casa, la disciplina del Nancy.

Con el Nancy viviría otra exitosa etapa de cuatro años, jugando 130 partidos en los que marcaría 39 tantos. Volvería a darse una oportunidad con el Rennes durante el curso 2011\12, y desde luego le fue mejor.

Tras su corto regreso al Rennes, Hadji quiso probar suerte en otros países, razón por la que se marcharía a Qatar para jugar en Al-Arabi. Sin embargo, el marroquí solamente jugaría tres partidos, y en mitad del curso decidió abandonar el club.
Se plantó en Turquía para fichar por el Elazığspor, donde tampoco tuvo muchas apariciones. En 2014 se le presentó la oportunidad de vivir una tercera etapa en el Nancy, al que se reincorporó en 2014 ya veterano.

Youssouf jugaría cuatro años más en el conjunto de Marcel Picot, viviendo sus últimos años en la Ligue 1 y la triste pérdida de categoría en 2017. Ya con 38 años, seguiría jugando en el segundo nivel francés con el equipo de su vida.

Con la selección de Marruecos, Youssouf Hadji llegó a la final de la Copa Africana de Naciones 2004.

- Pudo aguardar para formar parte de la selección francesa, pero al igual que su hermano Mustapha, prefirió representar a su tierra natal sobre el verde. Youssouf Hadji jugó con la selección de Marruecos un total de 64 partidos e hizo 16 goles.

A partir de 2003 jugaría sus primeros partidos con el equipo nacional. El atacante magrebí llegaría a la final de la Copa africana 2004, pero Túnez se impondría en el último duelo por 2-1. A Youssouf solo le faltó intervenir en alguna Copa del Mundo, como sí pudo hacer su hermano Mustapha, a quien llegamos a conocer en España.

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