- Se puede ganar un Mundial aunque no juegues para una selección potente y sin necesidad de pasar al fútbol profesional, claro que no tendrá la misma repercusión que con la categoría adulta. Pero hombres como este hicieron que todo el mundo se fijase en una joven selección nigeriana, lo extraño es que no llegase a jugar en clubes destacados del mundo.
Para la selección absoluta solamente jugó once partidos internacionales, todo su mérito a nivel mundial llegó con el equipo Sub-17 de Nigeria, con el que conquistó la Copa del Mundo en 1985 como capitán del aquel equipo juvenil al que posteriormente bautizaron como "El Milagro de Dammam", que estuvo a punto de llevarse también el Mundial Sub-20.
Su tope a nivel de clubes fue llegar a jugar en la Primera División española con el Castellón. También jugó en Segunda con el Avilés, y posteriormente acabaría jugando al fútbol en su país, Malasia y Singapur.
Nduka Ugbade nació el 6 de septiembre de 1969, en el estado de Lagos (Nigeria). Empezó jugando para el St. Finbarrs College Akoka-Lagos, pero tras destacar con las secciones inferiores de Nigeria pasaría a debutar como profesional con El-Kanem Warriors F.C.
Alcanzó una gran fama mundial pero nunca llegaría a jugar en un grande, aunque sí competiría en la liga más potente del mundo. En 1989 se haría con sus servicios el Club Deportivo Castellón, equipo al que llegó con apenas veinte años de edad.
El 10 de diciembre de 1989 se produciría su debut en la máxima categoría española, en un partido frente al Sevilla que terminó con 3-1 para el conjunto castellonense. En aquel curso aún tendría tres apariciones más, dos de ellas como titular a las órdenes de Luiche en el banquillo.
En el club de Castalia estaría una temporada más en la que contó con mayor protagonismo. Participó en diecisiete partidos de liga e incluso marcó sus dos primeros goles en la Liga Española, ante Real Valladolid y Real Sociedad respectivamente.
¿Alguien recuerda a Ugbade como jugador?. Era lateral derecho y corría como una bala por su flanco animándose al ataque para realizar asistencias para sus compañeros o bien tratar de encontrar el camino del gol.
Lucía grandes cualidades como futbolista, sobre todo físicas. Nduka era un jugador de gran poderío físico que sabía aportar mucho tanto en defensa como en ataque, pero el físico no le respetaría durante toda su carrera. Las lesiones y su baja forma le privarían de llegar más lejos, pasando de jugar en la Segunda española a retornar a su país.
Ugbade jugó para el Avilés durante el ejercicio 1991\92. Con este equipo participaría en catorce partidos de la categoría de plata, y poco pudo hacer por evitar el descenso del conjunto asturiano, que al final de aquella campaña bajaría a Segunda B.
Abandonaría España al finalizar aquel curso dejando memorables actuaciones en la Liga Española, como aquel marcaje a Bernd Schuster en un partido frente al Atlético de Madrid que acabaría sacando de quicio al mismísimo Jesús Gil y Gil.
Volvería a su país para jugar nuevamente en El-Kanem Warriors, de donde pasaría al Calabar Rovers y posteriormente en el Nigerdock Lagos. A finales de los noventa se marcharía a Singapur para defender al Marine Castle United, finalizando su etapa como futbolista en Malasia como miembro del Perak FA.
Su carrera parecía ser prometedora y acabaría mendigando fútbol en otras ligas de menor importancia. Pero a Nduka Ugbade le gusta mucho el fútbol, y es por ello que más tarde empezaría a ejercer como entrenador, dirigiendo a una selección Sub-17 que le traería muy buenos recuerdos de sus brillantes inicios como jugador.
Mundial Sub-17 de China (1985). Ugbade besa el anhelado trofeo conquistado por Nigeria. |
- Fue todo un coleccionista de medallas con los niveles menores de Nigeria. Se coronó campeón del Mundial Sub-17 de China capitaneando a las jóvenes "Águilas Verdes", y cuatro años después se haría con la plata tras sucumbir en la Final frente a Portugal en la Copa del Mundo Sub-20 de Arabia Saudita 1989.
Sus números con el equipo absoluto de Nigeria son bastante pobres, con once partidos disputados y un gol. Jugadores como él iniciaron la generación más brillante de la selección nigeriana, de la cual salieron futbolistas como Kanu, Amunike, Yekini y Amokachi, entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario