miércoles, 6 de marzo de 2019

¿Te acuerdas de Marc-Vivien Foé?



- Su muerte conmocionó al mundo entero. Un joven de 28 años en la flor de la vida, de condiciones atléticas y mucho por decir en el fútbol, dejó su alma en un partido de la FIFA Confederaciones frente a Colombia. Aquel 26 de junio de 2003, Marc-Vivien Foé pereció en los terrenos de juego como ya pasó con otros futbolistas.
Son muchos los casos de muerte súbita: Davide Astori, Miklos Feher, Antonio Puerta, Piermario Morosini, Patrick Ekeng, Cheikh Tioté... También los hubo que fallecieron poco después, fuera de la cancha, como fue el caso de Dani Jarque, otro duro golpe al fútbol español como el de Puerta.

No hay quien pueda recuperar la vida de estos profesionales, aun que sí podemos homenajearlos a nuestra manera, como bien se merecen. La carrera de Foé duró lo que quiso su corazón, defendiendo la camiseta de una selección camerunesa a la que representó en 62 ocasiones, llegando a participar en dos Copas del Mundo, las de USA 94 Y Corea-Japón 2002.

- Marc-Vivien nació en Yaundé, capital camerunesa, el 1 de mayo de 1975. Era un jugador de gran poderío físico, que no nos engañe su fallecimiento. Se desempeñaba como mediocentro, participando siempre en las labores de contención, recuperando mucho juego y distribuyéndolo. Tenía gol y fortaleza, era un todoterreno de la línea de medios, un incansable pulmón que aparecía en todas las acciones.
De forma amateur, Foé inició su vida deportiva en las filas del Canon Yaoundé, con el que más tarde debutaría como profesional en la liga camerunesa. Su equipo filial se llamaba Fogape Yaoundé, al que había llegado a comienzos de los noventa procedente del Garoua United. En la cantera del Canon, el medio camerunés consiguió destacar hasta debutar como profesional en 1994, justo antes de iniciarse el Mundial de Estados Unidos.
Foé acudió a la cita mundialista e intervino en tres partidos dejando detalles de calidad. Como suele ocurrir en estos eventos, muchos ojeadores prestan atención a las principales figuras de cada selección, y a Foé le habían espiado directivos del Racing Club Lens, entidad que se haría con sus servicios una vez finalizada la Copa del Mundo.

Aterrizó en Francia para incorporarse a la empresa de Bollaert-Delelis, donde se puso a las órdenes de Patrice Bergues. El 21 de octubre de 1995debutó en la Ligue 1, en un partido frente al Saint-Étienne, en Geoffroy. Foé salió como titular en aquel duelo que finalizó en empate, y poco a poco iría sumando más partidos en la máxima categoría gala.

Foé vivió buenos años como jugador del R.C. Lens, participando en un buen número de partidos y colaborando en el título de Liga obtenido en el curso 1997\98. Aquella plantilla gualdirroja de los Ziani, Warmuz, Déhu, Drobnjak y Oruma, entre otros, consiguió marcar una época en el fútbol francés, y Marc formó parte de ello.
En el equipo de Paso de Calais, el internacional camerunés estuvo cuatro temporadas en las que sumó 113 partidos y ocho goles hasta que empezó a perder protagonismo en el equipo. Es por ello que el Lens le buscaría un equipo en el mercado invernal del ejercicio 98\99.

Después de Francia quiso probar suerte en Inglaterra, y allá se fue como objeto de préstamo para jugar en el histórico West Ham United. Con la entidad "hammer" jugó temporada y media, debutando en la prestigiosa Premier League y alcanzando el título de la Copa Intertoto en 1999.

Regresó a tierras francesas para fichar por el Olympique de Lyon, equipo en el que fue de más a menos por contar con la competencia de hombres como Philippe Violeau o Vikash Dhorasoo, quienes le permitieron participar en 37 partidos de Liga.
Allí estuvo por dos campañas y repitió título de Liga en su último año en Lyon, en 2002. Pese a contar con un papel secundario dentro de la plantilla de Jacques Santini, el camerunés hizo muy buenos partidos y ayudó al equipo con dos tantos.

Para el siguiente curso, el último de su vida, Marc-Vivien Foé retornaría a Inglaterra para jugar en otro grande de la Premier, el Manchester City. Completó una fantástica campaña en la que anotó nueve goles en 35 partidos, pero esos serían los últimos goles de su carrera deportiva.

Los compañeros de Marc-Vivien Foé portan su retrato en la ceremonia de la final de la Copa Confederaciones.

- El centrocampista se uniría a la selección camerunesa para competir en la Copa Confederaciones, en la que Camerún derrotó a Brasil y Turquía. Tras descansar frente a los Estados Unidos, Foé se preparó para jugar el último partido de su vida, el de la semifinal ante Colombia. Ese 26 de junio de 2003, el camerunés caería desplomado en el centro del campo cuando transcurría el minuto 78.

El colombiano Jairo Patiño acudió en su ayuda, y los médicos trataron de reanimarle, sin embargo no hubo éxito. Marc-Vivien Foé falleció en el acto cuando días antes había tenido su tercer hijo, al que no volvería a ver. Una hipertrofia en el ventrículo izquierdo de su corazón acabaría con su vida. El indomable león africano se marcharía conmocionando al mundo del balompié.

lunes, 4 de marzo de 2019

De cerca: Lévy Madinda.



- Al igual que muchos otros futbolistas foráneos, Lévy Madinda llegó a las secciones menores del R.C. Celta para buscar una oportunidad de conocer la élite del fútbol español, algo que acabaría consiguiendo en 2012.
Su inicios en España valieron para que acabase representando a la selección de su país. Con Gabón ya acumula un buen número de apariciones y es uno de sus futbolistas más destacados. Su trabajo en la cantera celeste fue constante, y eso hizo que debutara en Primera de forma temprana.

Madinda es un pulmón para el medio campo. Sus mayores virtudes son las de bregar, recuperar y buscar jugadas que acaben en gol. Es la constancia en el eje del césped, la pelea sin fin y el orden. Maneja bien el balón y tiene un potente disparo, aunque no se haya permitido el lujo de tirar muchas veces a puerta.

Madinda en su etapa como jugador del R.C. Celta.
- Con el primer equipo celtiña nunca vio portería, algo que sí pudo realizar como miembro del Gimnàstic, equipo en el que jugó cedido durante dos años como uno de los descartes de Eduardo Berizzo.
Lévy Clément Madinda, nació en la capital de Gabón, Libreville, el 22 de junio de 1992. Allí empezaría a jugar al fútbol hasta llegar a uno de los clubes más importantes del país, el Stade Mandji. Durante el curso 2009\10 jugaría diez partidos antes de lanzarse a la aventura aterrizando en España para incorporarse a las categorías menores del R.C. Celta de Vigo.
Llegó a la ciudad olívica como un desconocido, pero pronto se unió a un vestuario en el que se hallaban chavales de gran futuro como Jonny Otto,Santi Mina, Rubén Blanco y Yelko, entre otros. Desde un principio se le vieron cualidades para triunfar. Dotado de una descomunal fuerza física y un carácter tan serio como sereno, Lèvy destacó en la sección juvenil del club hasta llegar al equipo filial en 2010. Por entonces el filial celeste se hallaba en la Segunda División B, y Milo Abelleira decidió convocarlo el 10 de abril de 2011 para un partido de liga frente al Alcalá. El mediocampista africano se mostró muy inteligente en el juego y sorprendió al respetable de Barreiro en un partido que acabaría en tablas. Poco a poco seguiría sumando apariciones en aquel curso 2010\11.

Al año siguiente se confirmaría su gran estado de forma. Lévy Madinda se estabilizaría en el once de los diferentes técnicos que tuvieron hacerse cargo de un Celta B perseguido por los problemas. El gabonés fue uno de los que tiró del carro para que el equipo no perdiese la categoría. algo que no fue posible tras una mala temporada del filial céltico.

Pero Madinda no acabaría jugando en Tercera División, ya que fue llamado por Paco Herrera para realizar la temporada con el primer equipo, lo que le vino muy bien para llegar a la primera plantilla de forma inminente.

- La 2012\13 fue una campaña especial para el Celta y el propio jugador. Primero llegó su debut con el equipo mayor, en un partido correspondiente a la Copa del Rey en el que el Celta saldría derrotado por 2-0 ante el Almería. Por fortuna, el conjunto celeste saldría airoso de la eliminatoria al resarcirse en la vuelta.
Pero el gran momento de Lévy llegaría el 30 de marzo de 2013, cuando el Celta se enfrentaba al Barcelona en Balaídos en un partido a vida o muerte. Los gallegos sacaron un valioso empate a dos y Madinda tuvo sus primeros minutos en la máxima categoría española. Aquel resultado fue vital para acabar hallando la salvación al final del curso, en el que Madinda tuvo cinco participaciones, una como titular ante el Athletic de Bilbao.
El mediocentro gabonés siguió en el primer equipo con Luis Enrique como entrenador. Durante su segunda temporada como miembro del equipo principal, Madinda participó en dieciocho encuentros. El técnico asturiano echó mano del joven organizador, que en aquel curso pudo contagiarse de la calidad de sus compañeros. El Celta halló la salvación holgadamente y el medio africano logró permanecer en el primer equipo.

Al año siguiente llegaban tiempos mejores. Además de encontrar en Bongonda un buen socio y amigo, Madinda empezó a sentirse como un profesional, pero la sobrada competencia de la plantilla no le concedería muchas oportunidades. Disputó varios encuentros de la Copa del Rey, aunque Berizzo nunca confió mucho en él, y éste jugaría su último encuentro de celeste el 13 de enero de 2016. Fue en un Celta-Cádiz que acabó con 2-0 para los olívicos, choque del torneo del caos.

Habiendo jugado por última vez en la máxima categoría española, el club le declaró cedible, y entre otros equipos apareció el nombre del Gimnástic de Tarragona, al que llegaría en el mercado de invierno para jugar en Segunda División.

En tierras catalanas permaneció en los últimos dos años antes de desvincularse de la disciplina de Balaídos. En su primera temporada como jugador del conjunto tarraconense pudo intervenir en veinte partidos en los que pudo marcar su primer gol en España. Fue en un encuentro frente al Alcorcón que acabaría con empate a uno. Madinda terminó aquel ejercicio 2015\16 de manera exitosa, lo que le valió para seguir soñando con volver a un Celta europeo tras clasificarse para jugar la Europa League. Sin embargo, Lévy no llegaría a formar parte de la escuadra de Berizzo, ya que fue uno de sus primeros descartes.

Lévy Madinda lleva casi cincuenta partidos con la selección de Gabón.

- Sin sitio en el primer equipo, Madinda siguió jugando cedido para el Nàstic durante el siguiente curso. Mientras el Celta hacía historia en tres competiciones, el gabonés luchaba por eludir el descenso con la escuadra catalana, llegando a intervenir en 27 partidos sin tener el protagonismo esperado.

Lejos de aspirar a jugar en un Celta muy crecido, los días de Madinda como celeste estaban contados. Al banquillo de Balaídos llegaría Juan Carlos Unzué, quien en poco tiempo estudiaría la planilla para decidir sus primeros descartes. La directiva del Celta no se pronunció a tiempo cuando el jugador ya se había comprometido con el Asteras Tripolis griego por tres temporadas. El incansable Madinda dejaría el Celta tras disputar un total de 37 partidos en la categoría máxima.

viernes, 1 de marzo de 2019

¿Te acuerdas de Antar Yahia?



- Como muchos que representan a esta selección, es franco-argelino. En esa Francia que acoge a tanta gente de su país nació un 21 de de marzo de 1982, en la ciudad de Mulhouse (Alsacia). Antar Yahia (عنتر يحيى) fue el primer jugador de nacionalidad francesa que pudo defender los intereses de su país gracias a la aprobación de la ley impuesta por la FIFA en 2004, que a partir de entonces permitiría a todo aquel futbolista que haya representado a otra selección en las categorías menores pudiese defender la bandera de sus antepasados mediante unos trámites legales.

Fue un acierto que Yahia vistiera la elástica de Argelia, pues con su selección pudo anotar 6 goles en 53 partidos internacionales. Su carrera a nivel de clubes se inició en Francia y tuvo continuidad en Italia, Alemania, Túnez, Grecia y Arabia Saudita.

- Yahia empezó jugando en el R.C. Belfort a comienzos de los noventa. Ahí iniciaría su etapa formativa que siguió en las secciones menores del Sochaux, con el que finalmente se daría a conocer. Ahí se descubrió un talentoso futbolista, un polivalente defensor capaz de actuar en cualquier puesto de la zaga, ya sea como central o lateral por ambas bandas. Y es que además de ser un comodín, el jugador se defendía muy bien con las dos piernas, ya que era ambidiestro. Tenía buen disparo, servía buenos centros y en defensa era todo resistencia, garra y fortaleza.
Acabó de forjarse en la cantera del Sochaux sin necesidad de debutar en la Ligue 1, ya que en Italia se percataron de la calidad del que por entonces brillaba en las categorías inferiores de la selección francesa. De esta manera, Antar se presentaría en Milan con dieciocho años recién cumplidos para inicialmente empezar jugando para el equipo filial del Inter. No obstante, al zaguero chaoui no le haría falta más tiempo de preparación, pues en pocos meses sería tenido en cuenta por el técnico del primer equipo, que era Marcello Lippi.

No obstante, su paso por Italia solamente serviría para concluir esa formación y compartir momentos de entrenamiento con jugadores de la talla de Laurent Blanc, Hakan Sukur, Zanetti, Vieri y Vladimir Jugovic, entre otros. Consta que también participó en algún amistoso con el Inter de Milan.

Yahia retornó a Francia para fichar por el Bastia, equipo con el que debutaría en la liga francesa un 16 de enero de 2002, ante el Olympique de Lyon en su estadio. En su primera campaña solamente tendría cinco opciones más, pero con el paso del tiempo eso iría tornando.
Al año siguiente ya contó con más opciones a las órdenes de Gérard Gili, quien confió en su talento para convertirlo en uno de los mejores zagueros de la Ligue 1. Con el descenso del Bastia en 2005, Antar se vería obligado a abandonar el club.

Fichó por el Nice, también de la primera división gala. Apenas duró dos campañas en Niza, ya que su magnífico rendimiento no pasó desapercibido para muchos clubes europeos. A mitad del curso 2006\07, Yahia pondría rumbo a Alemania para firmar con el Bochum.

Antar ya destacaba con la selección nacional argelina, por lo que su fichaje por el club alemán se consideró inicialmente como un acierto. Y no se equivocaron, pues desde su llegada en invierno, el versátil zaguero se acomodó en el once titular de Marcel Koller.
Compitió en la prestigiosa Bundesliga durante tres años y medio, hasta que en la campaña 2011\12 se fue cedido al Al-Nasr Riyadh, un equipo de Arabia Saudí en el que perdió un poco de caché. A su retorno a Francia, el jugador se desvinculó del Nice.

El incansable Yahia seguiría cargando con el petate y pasó por otras ligas, en algunos casos muy desapercibido. En su vuelta a la Bundesliga viviría un descenso con el Kaiserslautern, del que pasaría a fichar por el Esperance tunecino antes de acabar en Grecia, donde recaló en el Platanias. Nuevamente, en 2014 regresaría a su país natal.

Antar Yahia ha participado en 53 partidos con la selección de Argelia, para la que dejó de jugar en 2012.

- En Francia jugaría en su categoría de plata, primero para el Angers y más tarde en el Orleans Loiret. Dicen que posteriormente jugaría en la liga peruana como miembro del  Melgar de Arequipa, pero consta que desde hace más de un año ya no está en activo.

Así ha sido la trayectoria deportiva de uno de los mejores jugadores argelinos que se han visto en los últimos años. Tras jugar para las categorías menores de Francia, la ley de la FIFA permitió que Yahia jugase para Argelia, con la que debutó un 15 de enero de 2004 en un partido frente a Mali. Como internacional argelino, Antar disputó un total de 53 partidos e hizo seis goles.

jueves, 28 de febrero de 2019

De cerca: Moussa Wagué.



- Puede presumir de ser el jugador de origen africano con el gol más joven en la historia de los Mundiales de fútbol, y eso que no es delantero. Este hecho sucedió en la pasada Copa del Mundo de Rusia 2018, en el vibrante encuentro de fase de grupos entre Japón y Senegal, en el que ambas selecciones acabaron empatando a dos.
Ahí descubrimos a Moussa Wagué, un joven lateral que tras su magnífica irrupción mundialista fichó por el F.C. Barcelona, con el que espera debutar pronto. Anteriormente ha jugado en Bélgica con el KAS Eupen, a donde llegó procedente de Qatar.

Su historia es bastante curiosa, ya que Wagué nació en la localidad senegalesa de Bignona (04/10/1998) pero nunca llegó a jugar al fútbol allí. Solamente jugaba de forma amateur, muchas veces solo, y así es como fue descubierto por la Academia Aspire, la que le llevó a Qatar como refugiado.

En el país árabe comienza a formarse en esta moderna factoría especializada en la formación de jóvenes futbolistas. En Aspire Football Dreams le permitieron jugar al fútbol mientras se preocupase por cumplir con sus estudios pues, además del deporte, en Qatar se valora la enseñanza.
Wagué fue cumpliendo con su parte del trato mientras seguía entrenando, unas veces en grupo, y muchas otras en solitario. Así es como se convirtió en un lateral diestro de grandes condiciones técnicas, un carrilero de gran sentido atacante que sabe pegarle al balón con las dos piernas.

En 2016 se produce su llegada a Bélgica. Su academia decidió que ya era el momento de viajar a Europa para probar suerte en una buena liga en la que poder competir. De esta manera, Moussa se comprometió con el KAS Eupen, de la Jupiler League.

Wagué hizo su debut profesional en una derrota ante Genk el 21 de enero de 2017. Para el conjunto de Eupen jugó solamente una temporada, ya que su primer año fue más bien formativo y estuvo jugando en el filial.
Como profesional jugó cuarenta partidos e hizo un gol, destacando en la liga belga como una de las revelaciones del campeonato. Gracias a ese gran progreso, Moussa consiguió entrar en los planes de Aliou Cissé, el seleccionador que le llevaría al Mundial de Rusia.

Sorprendió en el máxime torneo internacional, pero lo cierto es que Wagué ya había sido observado de cerca por un gran conocedor del fútbol. Ese no fue otro que Xavi Hernández, director técnico en Qatar que había observado los entrenamientos del carrilero senegalés, incluso cuando éste se ejercitaba en solitario.

Xavi pasó el informe al F.C. Barcelona, equipo que se haría con sus servicios tras su participación en Rusia. Con el fijo anhelo de llegar al primer equipo, el defensor africano se conformó con tener que empezar por jugar con el filial blaugrana, para el que debutó el 4 de noviembre de 2018 en un partido de la Segunda División B frente al Ebro.
Moussa Wagué siguió trabajando a las órdenes de Francisco Javier García Pimienta, sin olvidar que su principal misión sería la de llamar la atención de Ernesto Valverde, director del primer equipo culé.

Moussa Wagué es el jugador africano más joven en marcar gol en la historia de los Mundiales de fútbol.

- Consciente de que jugadores como Nelson Semedo y Sergi Roberto le harán competencia en el primer equipo, Wagué aguarda impaciente la llamada de Valverde, quien ya ha llegado a contar con el senegalés para algún entrenamiento. El debut debe esperar.

Como internacional ya ha dicho bastante, pues con ser el jugador africano más joven en marcar en una Copa del Mundo ya es mucho decir. Aún tiene veinte años y ya suma trece apariciones y ese único gol que marcó contra Japón. El Mundial de Rusia fue su primer reto, pero aún tendrá mucho que decir en los próximos años.

miércoles, 27 de febrero de 2019

¿Te acuerdas de Romaric?



- Nos lo presentó el Sevilla tras su paso por el fútbol francés. A partir de entonces, Christian Koffi N'dri, más conocido como "Romaric", se convirtió en campeón de Copa con el equipo hispalense y después jugó para Espanyol y Real Zaragoza.
Concluyó sus días como futbolista jugando en la India, después de representar al NorthEast United. Con la selección costamarfileña jugó 47 partidos y asistió a dos ediciones de la Copa del Mundo, las de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. Ha sido uno de los jugadores más destacados de su país, un auténtico icono del fútbol africano.

Romaric nació en Abidjan (Costa de Marfil), el 4 de junio de 1983. Dio sus primeros pasos como futbolista en uno de los equipos más famosos de su país, con el ASEC Mimosas. En este club inició su formación en los inicios del nuevo milenio, debutando en la liga costamarfileña en 2001, poco después de subir al equipo profesional.

- Su periodo profesional en el Mimosas no duraría más allá del 2003. Al mismo tiempo que ya destacaba con la selección de los "Elefantes", muchos clubes extranjeros ya habían puesto el punto de mira en él.
En España le vimos actuar como centrocampista, siempre de contención. También puede actuar con libertad de movimientos por la línea de medios además de jugar aún más retrasado, como defensa central. Era todo masa muscular, una bestia de 1´87 cm de estatura que sabía mover el balón, además de recuperar mucho juego. Poseía muy buen disparo, es por ello que muchas veces amenazaba el marco contrario con sus tremendos latigazos.
En él se fijaron los ojeadores del Beveren, equipo por el que viajaría a Bélgica para probar suerte en la Jupiler Pro League. Entre 2003 y 2005 jugaría para el club belga, para el que sumaría dieciocho tantos en poco más de cuarenta partidos. Fueron sus registros goleadores los que más llamaron la atención. Romaric empezaría a contactar con varios clubes, hallando una buena oferta para trasladarse a Francia en 2005 para fichar por el Le Mans.

Debutó en la Ligue 1 en 2005, en un partido ante el Olympique de Lyon en el que su equipo salió derrotado como local. pese al mal comienzo, Romaric fue ganándose la confianza del entrenador 
Frédéric Hantz, quien seguiría al frente del club galo al año siguiente.
El mediocampista africano se ganó el puesto de titular a base de sudor y mucho esfuerzo, pero también a base de goles una vez más. Cumplió una etapa de tres años en el Le Mans en la que alcanzó casi el centenar de partidos en la Ligue 1.

El 23 de junio de 2008, el Sevilla consiguió contratar los servicios del centrocampista por algo más de ocho millones. El jugador, que ya se había cotizado bastante, firmó con el club sevillano un contrato de cinco años que no llegaría a cumplir.

Debutó en la liga española un 31 de agosto de 2008, en un partido frente al Racing de Santander en El Sardinero. El partido concluyó con empate a uno, habiendo cumplido Romaric con cerca de setenta minutos en los que rindió a medio gas.
Marcaría su primer gol como sevillista en un partido de la Europa League que serviría para ganar en el Sánchez Pizjuán al Stuttgart alemán. Durante aquel ejercicio 2008\09, Romaric colaboraría con otro gol más ante el Real Madrid en Liga, competición en la que intervino en 36 ocasiones.

Para el Sevilla jugaría dos años más, ayudando al equipo en la conquista de la Copa del Rey en 2010, en cuya final se impuso por 2-0 al Real Madrid. Romaric solamente tendría unos minutos en aquella gloriosa noche.

Sus números en el Sevilla fueron de 81 partidos y 3 goles, uno por cada campaña en la entidad del Sánchez Pizjuán. Sin sitio en la plantilla sevillana, se marchó a Barcelona para ponerse a las órdenes de Mauricio Pochettino, para quien jugaría cedido en el R.C.D. Espanyol. Allí tendría un buen año, marcando tres goles e interviniendo en 28 partidos de liga.

En la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, Romaric tuvo tres apariciones e hizo un gol contra Corea del Norte.

- Después de su cesión en la Ciudad Condal, el medio costamarfileño se incorporó al Real Zaragoza de cara a la campaña 2012\13, con el que no podría eludir el descenso a Segunda División. Con la experiencia de 121 partidos en la Liga Española, Romaric regresaría a Francia para jugar en el Bastia, del que pasaría al Omonia Nicosia chipriota para después terminar su carrera en la India.

En el capítulo internacional, Christian Koffi N'dri cumplió con 47 partidos en los que registró cinco tantos. Participó en dos Copas del Mundo con Costa de Marfil, teniendo mayor protagonismo en la de Sudáfrica 2010, en la cual salió campeona España.

lunes, 25 de febrero de 2019

De cerca: Themba Zwane.



- ¡Vuvuzelas arriba!. Vamos con un talento sudafricano que empezó marcando muchos goles con el Mamelodi Sundowns, del que salió cedido en 2013 para jugar en el Mpumalanga Black Aces. De ahí regresó al equipo de los llamados "Brazilians", donde sigue actualmente.

No es de extrañar que en su regreso al Mamelodi consiguiese debutar como internacional por Sudáfrica, la que finalmente no logró meterse en el pasado Mundial de Rusia 2018. Aún así, este enérgico mediocampista ha conseguido jugar ya catorce partidos con los "Bafana-Bafana".
Se llama Themba Zwane, pero también se le conoce como "Mshishi". Algunos jugadores celebran sus goles bailando, otros señalan al cielo y los hay que se lo curran un poco más. Sin embargo, la celebración de Zwane es lo más raro que vi en mi vida.

En alguna entrevista concedida ante los medios, el mediocampista sudafricano reconoció que con sus celebraciones trataba de emular a un zombie. Lo hace para complacer a sus amigos de Ekasi y por consejo de sus hijos, quienes descubrieron que desde que celebraba los goles de forma tan peculiar es más regular como goleador.

Da igual como celebre sus goles, pues es un jugador con una clase extraordinaria. Reconozco que viendo vídeos suyos me he quedado atónito. Es un jugador con un trato exquisito del balón, un tipo muy técnico que sortea a sus rivales con la misma facilidad que un delantero.
Pero Themba no juega como nueve, sino como centrocampista "multifunción". Es diestro pero puede actuar por ambas bandas como extremo, pero suele lucir más cuando se pone en la medular, aprovechando su visión de juego para crear mucho peligro. Tiene mucho gol y vive el fútbol de una manera especial, mostrando garra y carácter.

Zwane nació el 3 de agosto de 1989 en Tembisa, Gauteng (Sudáfrica). Al calor del corazón africano empezó a dar sus primeras patadas al balón hasta que eligió su primer equipo, el M Tigers. En este modesto club de su ciudad natal estuvo hasta que le fichó el Vardos F.C., con el que concluiría su etapa formativa a los veintiún años.

Los ojeadores del Mamelodi Sundowns se fijaron en su calidad y no tardaron en ofrecerle un contrato que le ligase al club pretoriano, por el que han pasado muchos talentos africanos como Toni Silva, Masilela, Matthew Booth, Mohlala, Kampamba y Onyango entre otros.
A partir de 2011 empieza a entrenar con el equipo, aunque en principio solamente actúa como un jugador de banquillo que apenas dispuso de oportunidades para ganarse la titularidad. Es por ello que la directiva prefirió cederlo a algún equipo en el que tuviese más minutos, y así fue como el joven mediapunta de Tembisa acabó recalando en las filas del Mpumalanga Black Aces.

A lo largo de la campaña 2013\14, Mshishi conseguiría hacerse con la titularidad sin problemas. El mediocampista participaría en 27 partidos en los que registró cuatro goles. Ya en 2014, Themba retornaría a Pretoria para quedarse.

A partir de 2014, Themba Zwane empezaría a jugar para la selección de Sudáfrica, con la que ya ha marcado un gol.

- Desde su regreso, Themba Zwane es indiscutible en la medular del Mamelodi Sundowns. Hasta la fecha lleva registrados diecinueve goles en ciento veinte partidos, siendo una de las principales figuras de la escuadra "Kabo Yellow".

Su magnífico rendimiento en la liga sudafricana le ha permitido convertirse en jugador internacional. En 2014 afrontaría sus primeros partidos con la selección nacional de Sudáfrica, con la que además ha disputado encuentros de clasificación para el Mundial de Rusia. Hasta el momento ha intervenido en catorce partidos en los que ha hecho un gol, logrado el 7 de octubre de 2017 ante Burkina Faso.

domingo, 24 de febrero de 2019

¿Te acuerdas de Youssef Chippo?



- Centrocampista zurdo al que tuvimos la oportunidad de verle en el Mundial de Francia 98. De la selección marroquí hemos visto salir grandes futbolistas durante la añorada década de los noventa: Bassir, Mustapha Hadji, El Brazi, Rachid Daoudi, Naybet, El Khalej... Chippo no se quedaba atrás, y a su experiencia como futbolista hay que añadir su buen papel en la Premier League como miembro del Coventry.

Youssef Mustapha Chippo (يوسف شيبو) nació el 10 de mayo de 1973  en Boujaad (Marruecos). Además de Coventry, este gran jugador vistió la camiseta del Oporto, otro destacado club europeo que juega en la liga portuguesa. También jugó en Qatar, con el Al Sadd y Al Wakrah.
Su papel internacional es lo más destacable. En sus 62 apariciones internacionales llegó a registrar ocho goles, y eso que no es atacante. A Youssef hemos podido verle alguna vez como interior izquierda, pero a lo largo de su carrera se estableció como mediocampista de contención. En esa posición ha destacado por sus pases, recuperación de juego y reparto del mismo.

Comenzó su carrera en el KAC Kénitra, un destacado club marroquí con el que debutaría a comienzos de los noventa. Gracias a su papel con este equipo es cuando gozó de sus primeros minutos internacionales, además de llamar la atención de otros clubes lejanos al norte de África.

Sin embargo abandonó Kénitra para fichar por el Al Hilal, donde estuvo un año antes de recalar en las filas de Al Arabi, para el que jugó hasta 1997. No le hizo falta el Mundial de Francia como escaparate, ya que los ojeadores del F.C. Porto ya se habían fijado en su gran talento en partidos clasificatorios de cara a la Copa del Mundo.
Así es como comienza su gira europea, fichando por la entidad lusa en el verano de 1997. A partir de entonces enseñaría su magia por Europa, teniendo treinta apariciones en las que dejaría dos goles. Su papel en Francia 98 sería ya suficiente como para acabar jugando en la Premier League.

Entonces se trasladó a Inglaterra para fichar por el Coventry City a finales de los noventa. Allí coincidiría con su compatriota Mustapha Hadji, con el que formaría una gran línea de medios en la escuadra albiceleste perteneciente al occidente de Midlands.

Con Strachan en el banquillo del Ricoh Arena, el 7 de agosto de 1999 debutaría en la exigente liga inglesa. Formando con Hadji en el centro del campo, el medio magrebí tendría un flojo debut ante un Southampton que saldría victorioso de Coventry al imponerse por 0-1.
Youssef se iría ganando la titularidad a medida que avanzó el campeonato, marcando incluso un par de goles en las jornadas séptima y octava respectivamente. Aquel Coventry se salvaría de bajar a la categoría de plata británica, algo que no ocurriría en la siguiente campaña, en la que los de Strachan no pudieron aguantar el ritmo de la Premier League.

Chippo continuó en el conjunto inglés hasta 2003, dejando en su experiencia británica seis goles en 122 apariciones. El Coventry City tuvo serios problemas económicos que obligaron a deshacerse de ciertas fichas del equipo. La de Chippo era una de las que no se podían asumir, por lo que el club de Midlands escucharía ofertas a modo de cesión.

Finalmente abandonaría Inglaterra para aterrizar en Qatar, donde el jugador jugaría cedido en el Al Sadd hasta terminar su contrato con el club británico. En situación libre, el marroquí decidió seguir jugando en la liga qatarí como miembro del Al Wakrah.

Youssef Chippo durante el partido contra Noruega, correspondiente a la Copa del Mundo de Francia.

- Su carrera deportiva finaliza en Qatar. Después de una temporada jugando para Al Wakrah, Youssef Chippo decidió colgar las botas a los 33 años de edad. Su cénit deportivo fue jugar en la liga inglesa, donde destacó en la línea de medios del Coventry City.

Internacionalmente le conocemos por su papel con Marruecos en el Mundial de Francia 98. Chippo participó en los tres partidos de la fase de grupos como titular, ya que el combinado magrebí no llegaría a clasificarse para octavos. En poco más de diez años como internacional, Youssef participó en 62 partidos en los que anotó ocho tantos.