- En su día, fue un magnífico descubrimiento para la Liga Española, un buen delantero captado del fútbol árabe que ficharía por un "Superdépor" de moda y en el que tendría unos buenos inicios. No obstante, acabó sin minutos en A Coruña y tuvo que mudarse a Francia, donde jugaría para el Lille antes de irse a Grecia.
Fue internacional por Marruecos durante ocho años, dejando constancia de su efectividad goleadora, la que luego pudo lucir en el Mundial de Francia 98. En el torneo, Bassir dejaría dos goles de su sello, continuando con su trayectoria internacional hasta 2002, sin que su selección pudiese clasificarse para el siguiente Mundial.
Lo que está claro es que este delantero era un genio a la hora de encontrar una mínima oportunidad de cara a la portería. Era un atacante escurridizo, buen regateador, rápido, luchador y con demasiado oportunismo de cara al gol.
Salaheddine Giuseppe Bassir (صلاح الدين بصير) nació el 5 de septiembre de 1972 en Casablanca (Marruecos). No consiguió la nacionalidad europea lo que resultó un obstáculo para cumplir con la ley del "Caso Bosman".
Con el Raja Club tuvo la oportunidad de conocer el fútbol profesional, después de haberse iniciado en las filas del Olympique de Casablanca. Sus inicios fueron realmente estelares, pues Bassir anotaría 46 tantos en apenas un centenar de apariciones con Raja, lo que despertaría el interés de muchos ojeadores.
En Arabia Saudí hallaría su trampolín para crecer más como futbolista, y hasta allí se trasladaría para unirse a Al Hilal a mediados de los noventa. Para el equipo saudí jugaría durante un par de campañas y volvería a sorprender con sus goles.
En 1997, y tras la marcha del gran Arsenio Iglesias, el Deportivo debía dar continuidad a esa grandeza que había adquirido en la competición española, por lo que se tendría que reforzar con jugadores que dieran la talla.
Bassir llegaría a La Coruña casi al mismo tiempo que su compatriota Mustapha Hadji, y en la plantilla ya contaban con la presencia del zaguero Noureddine Naybet, quien se había adaptado perfectamente a la Liga Española.
El flamante delantero magrebí debutaría el 7 de setiembre de 1997, en un partido en Riazor frente al Real Mallorca, que pudo rascar un punto en su visita a tierras gallegas (1-1). Entre Copa, Liga y competiciones europeas, el "Maradona Marroquí" dejaría muy buenas sensaciones, pero sus goles se harían esperar.
Su primer tanto como deportivista llegaría en la Copa del Rey, en un partido en casa frente a Osasuna, al que vencieron por 2-1. En Liga marcaría meses después, para también ganar al Zaragoza como visitante (2-1).
Dejó cinco goles en su puesta a punto por la "Liga de las Estrellas", pero ya no habría más en los siguientes años, pues con la llegada de Javier Irureta empezaría a perder protagonismo en cada partido de aquel gran Dépor.
En su último año con el equipo coruñés, Bassir disputaría una quincena de encuentros de Liga, y ya no habría para más. Mientras el Coruña iba sumando más títulos a sus arcas, el marroquí iba perdiéndose en el ostracismo.
Bassir dejó dos goles en su participación por el Mundial de Francia 98. |
- Por poco tiempo pudo mostrar su talento por España, ya que su salida del Deportivo implicaba una nueva etapa lejos del país vecino. En 2001, el atacante de Casablanca aterrizaría en Francia para fichar por el Lille OSC.
No pudo dejar rastro de su hambre de gol en la Ligue-1, y tras una temporada con el cuadro de Hauts-de-France, Bassir se marcharía a Grecia para unirse al Aris Tesalónica, Su carrera terminaría en 2005, de vuelta en el Raja de Casablanca.
Nao hay duda de que Bassir fue uno de los mejores delanteros que nos ha ofrecido el fútbol marroquí. Con la selección norafricana logró unos registros de 59 encuentros y 27 goles, 2 de ellos fueron a la selección escocesa, en su concurso durante la Copa del Mundo de Francia 98.
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